Este jueves iniciará el dragado en puntos conflictivos del río Paraná

Asunción, IP.- Ante la crítica situación que se tiene en varios pasos del río Paraná, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que este jueves iniciarán las tareas de dragado en los puntos más conflictivos del cauce compartido con Argentina.

Un boletín del MOPC detalla que esta intervención constituye un hecho histórico porque se da después de 30 años y es el resultado del trabajo de un equipo interinstitucional conformado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Comisión Mixta Paraguayo – Argentina del Río Paraná (Comip) y la cartera de Obras del Paraguay.

La zona donde iniciará el dragado es conocida como Loro Cuarto, a la altura del kilómetro 1.457, uno de los más problemáticos del rio que se encuentra aguas abajo de la represa de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

En ese sentido, hoy en el Salón de Relaciones Públicas de la EBY, en el distrito de Ayolas, departamento de Misiones, se hará la entrega oficial de la orden de inicio de los trabajos a la empresa Panchita G, contratista de esta obra.

El objetivo es garantizar, como mínimo, una profundidad de 10 pies (3,048 metros), a fin de normalizar el paso de las embarcaciones de gran porte que se dedican a la importación y exportación de productos y materia prima.

El contrato establece unos 500.000 metros cúbicos de dragado para garantizar la navegabilidad, teniendo en cuenta el tránsito de aproximadamente 2.5 millones de toneladas de carga al año.

Otros de los puntos críticos a ser intervenidos son: Paso Vizcaíno (km 1.416 – km 1.421), Paso Kuré (Km 1.406), Paso San Pablo (Km 1.400) y el Paso Santa Isabel (Km 1.357). Así también, los sectores a ser mejorados son el Paso Carpinchero y Paso Cementerio.

El plazo de ejecución es de tres meses, por lo que se prevé la conclusión del trabajo para marzo del 2020.

El dragado del río Paraná es muy importante para la economía porque no solo facilita la salida de nuestros productos a los mercados internacionales, sino que permite la operatividad de todos los puertos que se ubican en la zona.

Hoy la bajante del río impide la normal navegación, lo que obliga a que los barcos reduzcan sus cargas para garantizar su llegada a destino, generando inconvenientes y pérdidas económicas al sector fluvial.