Desean convertir a Paraguay en una potencia regional a nivel textil

El presidente de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), Luis Llamosas, informó que la industria está fuerte y con expectativas. El objetivo es convertir a Paraguay en una potencia regional a nivel textil, para lo cual ya trabajan en una mesa multisectorial donde aguardan la adherencia del Ministerio de Hacienda y de Trabajo.

Llamosas comentó que el éxito de esta estratégica alianza público-privada, propiciará el crecimiento de las industrias textiles y en consecuencia estiman que a corto plazo se duplique el número de personal que emplean en la actualidad.

“A mi más que reclamar me gusta ser positivo, yo pienso que estamos trabajando en conjunto y lo que nosotros necesitamos es ser conscientes que Paraguay tiene tres millones de jóvenes que necesitan un trabajo digno, que necesitan capacitarse y entrenarse para asumir puestos de trabajo de alta tecnología”, manifestó Llamosas.

En cuanto a los primeros pasos del proyecto, señaló que la adecuación de la industria es la base del éxito en búsqueda del crecimiento, es decir, aplicar tecnología a las líneas de producción, de manera a modernizar el sistema de trabajo.

Explicó que recibieron toda la predisposición del Gobierno de proyectar un sistema de financiamiento mediante el Banco Nacional de Fomento (BNF), que permita una rápida inyección de capital a un plazo de retorno razonable que permita el buen funcionamiento del proyecto.

“Y es un sueño, pero también fue un sueño hace muchos años convertir al Paraguay en lo que hoy es en el mundo de la carne, en el mundo de la carne Paraguay es una potencia mundial, en el mundo de la agricultura también Paraguay ya es una potencia mundial, entonces, por qué nosotros no podemos convertir a Paraguay en una potencia en el mundo textil”, sostuvo el gremialista.

Por último, Llamosas hizo un llamado a la clase política, pidiendo dejar de lado los conflictos creados por intereses mezquinos y que piensen más en las próximas generaciones para actuar.LA NACION